PCGA – Contabilidad del Patrimonio
La ecuación contable básica establece que
Activos – Pasivos = Patrimonio
El patrimonio (capital contable, capital propio, etc.) es el derecho que los accionistas de una empresa tienen sobre los activos una vez satisfechos los pasivos.
Patrimonio en el balance general
Hay cinco partidas críticas en un balance general relacionadas con el patrimonio: ganancias retenidas, acciones ordinarias, acciones preferentes, acciones en tesorería y otro resultado integral. A diferencia de los activos y pasivos, el patrimonio suele ser mucho más fácil de calcular.
Ganancias retenidas
Las ganancias retenidas son una de las cifras más útiles que se extraen del balance general. Muestran la cantidad de dinero que la empresa conserva después de contabilizar todos los demás pagos y gastos. Las ganancias retenidas son básicamente los ingresos netos menos los dividendos en efectivo que la empresa paga a los accionistas. En el balance general, las ganancias retenidas se añaden a una cuenta conocida como ganancias retenidas acumuladas. La empresa retiene estas ganancias para invertir en proyectos de crecimiento, liquidar deudas, etc.
Si una empresa reporta un ingreso neto negativo, el saldo de la cuenta de ganancias retenidas acumuladas disminuye, lo que reduce el capital total.
Acciones ordinarias (capital aportado)
Todas las empresas públicas se financian en parte mediante la emisión de acciones ordinarias. Comprar acciones ordinarias representa una participación en la empresa. Las empresas utilizan el dinero recaudado con la emisión de acciones para pagar deudas, iniciar nuevos proyectos y más. A cambio, los inversores esperan que las acciones suban de valor (y posiblemente paguen un dividendo). Las acciones ordinarias también tienen derecho a voto, lo que significa que los inversores tienen derecho a votar sobre ciertos asuntos dentro de la empresa. Estos votos van desde la elección de nuevos miembros de la junta directiva hasta la creación de desdoblamientos de acciones.
El precio de las acciones ordinarias cambia constantemente, pero el balance general solo utiliza el valor nominal de la acción. Este no es el precio cotizado en una bolsa, sino un valor legal utilizado por la empresa al inicio de las acciones. El valor nominal suele ser el monto por debajo del cual una empresa se compromete a no vender acciones.
El valor de las acciones ordinarias en el balance general es:
Valor nominal X número de acciones en circulación
Si una empresa tiene 100 acciones en circulación con un valor nominal de $1, la línea de “acciones ordinarias” del balance general es de $100. Si la empresa emite 10 acciones más, esta cifra aumenta a $110. Los cambios en las acciones ordinarias en el balance general se producen cuando se emiten nuevas acciones o la empresa recompra acciones a los inversores.
Acciones preferentes
Las acciones preferentes son una forma menos común de capital. Actúan de forma similar a la deuda, ya que no tienen derecho a voto y suelen generar un dividendo fijo. A diferencia de la deuda, los accionistas preferentes reciben estos dividendos para siempre. Los accionistas preferentes también tienen derecho a los activos de la empresa antes que los accionistas comunes. Esto significa que los accionistas preferentes siempre reciben primero los dividendos. Si la empresa quiebra, los accionistas preferentes también tienen derecho preferente a los activos restantes una vez pagadas todas las deudas.
Acciones de tesorería
Las acciones en tesorería provienen de la recompra de acciones propias por parte de una empresa a inversores. Estas acciones eventualmente se retiran, por lo que no permanecen en el balance general por mucho tiempo. Aunque se designan como acciones, no reciben dividendos ni tienen derecho a voto. Reducen el patrimonio neto total, ya que implican una menor inversión externa. En el balance general, se considera un saldo de contrapartida, lo que significa que se resta para obtener el patrimonio neto total. A diferencia de las acciones ordinarias, las acciones en tesorería se registran al valor de mercado al que se adquirieron, no a su valor nominal.
Otros resultados integrales
El Otro Resultado Integral (OCI) es el conjunto de ingresos que una empresa obtiene y que no figuran en el Estado de Resultados como parte de los “Resultados Netos”. Los “Resultados Netos” son los ingresos de una empresa menos los gastos, intereses e impuestos. Sin embargo, una empresa puede tener otras fuentes de ingresos, como la compra de acciones de otra empresa y la obtención de dividendos. Si esta empresa vende esas acciones o obtiene un dividendo, normalmente no aparece en el estado de resultados. Esto se debe a que estas ganancias no son relevantes para las operaciones principales, al igual que las personas no computan las ganancias de inversión como salario. Básicamente, cualquier ingreso que una empresa obtenga y que no se contabilice como parte del Estado de Resultados se contabiliza como “Otro Resultado Integral”.
El OCI, junto con los resultados netos, representa el resultado integral (o total). Los aumentos en el OCI incrementarán el patrimonio en el balance general, ya que los inversores de una empresa también tienen derecho a estas otras fuentes de ingresos.
Cambios en el patrimonio
La principal cifra que cambiará de un año a otro son las ganancias retenidas, ya que están vinculadas al estado de resultados. Cualquier factor que modifique la utilidad neta también afectará el patrimonio neto.
Los aumentos o disminuciones en costos, impuestos, pagos de intereses y dividendos pagados tendrán un impacto en las ganancias retenidas. De lo contrario, los únicos cambios en el patrimonio neto provendrán de la emisión de acciones por parte de la empresa, la recompra de acciones propias o la obtención de ingresos del Otro Resultado Integral.
Dividendos y fraccionamientos de acciones
Si una empresa paga dividendos en efectivo a sus accionistas, el total pagado se resta de las ganancias retenidas en el balance general. Esto significa que el pago de dividendos en efectivo reducirá el capital total.
Por otro lado, las empresas también pueden emitir dividendos en acciones (o fraccionamientos de acciones). Estos dividendos y fraccionamientos no afectan el capital, ya que simplemente modifican el número de acciones en circulación sin generar pérdidas de efectivo para la empresa.