Testamentos simples y vitales

Testamentos Simples y Vitales

Cuando una persona fallece, alguien recibe sus bienes. Desafortunadamente, determinar quiénes son los herederos puede ser bastante complicado. Si bien cada estado cuenta con leyes que rigen la distribución de los bienes de una persona en caso de fallecimiento, puede ser un proceso complejo para todos los involucrados y tomar meses, si no años, resolverlo.

La buena noticia es que la mayor parte de este lío se puede solucionar redactando un Testamento, que proporciona instrucciones claras sobre quién recibirá sus bienes tras su fallecimiento. La versión más básica se llama “Testamento Simple”.

¿Qué es un Testamento Simple?

Un Testamento Simple es un documento que una persona puede redactar con instrucciones sobre cómo dividir sus bienes en caso de fallecimiento. No es necesario que sean documentos extensos. Los únicos componentes esenciales son:

  • Una declaración de que efectivamente está redactando un testamento simple y que este se destina a sus últimas voluntades en caso de fallecimiento.
  • Una declaración de que goza de plena capacidad mental al redactar el testamento.
  • Quiénes son sus beneficiarios y qué deben recibir.
  • Quién se encarga de garantizar que esos beneficiarios reciban lo que les corresponde (también llamado Albacea de su Patrimonio).
  • Su firma y la firma de al menos dos testigos.

Los beneficiarios de un testamento simple pueden ser prácticamente cualquier persona, incluyendo la donación de parte o la totalidad de sus bienes a organizaciones benéficas. El albacea de su patrimonio supervisa la distribución de sus bienes. Esto puede ser una tarea sencilla si la mayor parte de sus bienes está en efectivo en su cuenta corriente, pero también puede ser compleja, como la venta de propiedades o la interpretación de instrucciones imprecisas.

Sus deudas

Un testamento simple contiene instrucciones sobre sus bienes, pero ¿qué pasa con sus deudas? Si fallece endeudado, deberá pagar sus deudas antes de poder distribuir los bienes a sus beneficiarios. Esto significa que su albacea deberá vender primero sus bienes para pagar sus préstamos.

La buena noticia es que las deudas no se heredan. Si vende todos sus bienes y aún tiene más deudas, se acabó. La deuda muere con usted.

Testamentos complejos

Los testamentos simples se llaman así porque no contienen mucho. Los testamentos complejos son mucho más extensos y contienen muchas más disposiciones. Entre las cosas que pueden hacer que un testamento sea “complejo” se incluyen:

  • Designación de la tutoría de un menor (si ambos padres han fallecido).
  • Asignaciones complejas de bienes, como asegurar que una hija específica herede una joya específica. Esto puede complicar los testamentos, ya que implica que el albacea no puede vender fácilmente estos bienes “dedicados” para saldar deudas, lo que puede generar conflictos que el testamento debería abordar.
  • En lugar de ceder bienes a los beneficiarios, un testamento también podría especificar que sus bienes se depositen en un fideicomiso, con reglas específicas sobre cuánto dinero se puede retirar del fideicomiso y cuándo. Esto es común en los testamentos que incluyen a jóvenes como beneficiarios.
  • Casos complejos cuando los cónyuges fallecen al mismo tiempo, o si ambos cónyuges tienen diferentes disposiciones en su testamento sobre a quién se debe considerar primero.

Los testamentos complejos no difieren legalmente de los testamentos simples, pero generalmente requieren la designación de un abogado como albacea testamentario para garantizar el cumplimiento de todos los requisitos legales.

Sin testamento

Si no tiene testamento, la distribución de sus bienes se rige por las leyes del estado donde vivió. Generalmente, los bienes se transfieren automáticamente a su cónyuge o se dividen equitativamente entre sus hijos. Sin embargo, el proceso de ejecución puede ser muy largo y costoso. Incluso si tiene muy pocos bienes, un testamento simple con instrucciones claras les ahorra a sus sobrevivientes muchos dolores de cabeza y estrés cuando ya están de duelo por su pérdida.

¡Pero aún no he muerto!

No estar muerto no significa que los testamentos no sean importantes. Hay algunos conceptos relacionados con los testamentos que son importantes para la gestión patrimonial.

Testamentos vitales

Un testamento vital es un conjunto de instrucciones sobre sus deseos si se acerca al final de su vida y ya no puede comunicarse con médicos y otros profesionales de la salud. Los testamentos vitales generalmente incluyen instrucciones sobre cuándo es aceptable retirarse o a qué tipo de opciones de tratamiento se opondría.

Sin un testamento vital, puede ser muy complicado para una familia determinar quién, exactamente, tiene voz y voto en este tipo de decisiones.

Poder Notarial Duradero

Otorgar un Poder Notarial Duradero no significa que actúe como su abogado, sino que tiene la autoridad para tomar decisiones en su nombre. Esto es igual de importante si su estado mental se deteriora y ya no puede administrar sus propios asuntos.

Hay dos maneras de otorgar un Poder Notarial Duradero:

Poder Notarial Duradero Financiero, que permite a alguien administrar sus asuntos financieros en su nombre (asegurarse de pagar sus facturas, comprar y vender propiedades, acceder a sus cuentas bancarias, etc.).

Poder Notarial Duradero para la Atención Médica, que tiene una finalidad similar a la de un testamento vital. Se trata de una persona a la que usted designa para que tome todas las decisiones de atención médica en su nombre si usted no puede hacerlo. Los poderes notariales duraderos para la atención médica se otorgan a menudo antes de procedimientos médicos de riesgo, para que otra persona pueda tomar una decisión sobre si una operación que no va bien debe continuar, utilizar un procedimiento diferente o abortarla.

Examen sorpresa