Controles de Precios
Los “Controles de Precios” son límites artificiales que se imponen a los precios. Si el límite se establece para evitar que los precios suban demasiado, se les llama Techos. Si se establecen para evitar que el precio baje demasiado, se les llama “Suelos”.
Techos de Precios
Los Techos de Precios son controles establecidos para evitar que el precio de algún bien o servicio suba demasiado. Este tipo de control es más común con los alimentos, donde puede haber un precio máximo que las empresas pueden cobrar por cosas como la harina o la electricidad.
Estos controles se establecen para proteger a los consumidores y prevenir el abuso de precios, particularmente para que los pobres puedan permitirse bienes y servicios básicos. Cuando hay un techo de precios, los proveedores no pueden vender por encima de un cierto precio, y esto crea una Escasez de Mercado.
Con una Escasez de Mercado, la cantidad que los productores están dispuestos a suministrar es menor que la cantidad total que los consumidores demandan al precio dado. Esto puede resultar en racionamiento o sistemas de lotería para determinar qué consumidores pueden comprar.
En casos extremos, puede resultar en “Colas de Pan”, donde los bienes esenciales no se suministran en cantidades suficientes, por lo que los consumidores necesitan unirse a listas de espera para obtener su parte necesaria.
Suelos de Precios
Los Suelos de Precios son lo opuesto: un control establecido para asegurar que se produzca una cierta cantidad de algo, garantizando que los productores reciban al menos un cierto precio por lo que suministran. Estos tipos de control son comunes para la leche.
Estos controles existen para prevenir escaseces, al asegurarse de que los proveedores obtengan al menos un cierto precio, se fomenta la producción. Cuando hay un suelo de precios, los productores están dispuestos a suministrar más de lo que los consumidores demandan a un precio dado, creando un Excedente de Mercado.
Con un Excedente de Mercado, el gobierno necesita comprar la producción excedente, de lo contrario, el precio del mercado colapsará nuevamente. En el caso de la leche, el gobierno típicamente compra la producción excedente y la almacena, la utiliza como parte de la ayuda en desastres o intenta venderla en mercados internacionales.