Invertir 101 – 8-09 Comercio de criptomonedas

Comercio de criptomonedas

¿Qué son las criptomonedas?

Las criptomonedas vienen en muchas formas y tamaños. Algunas están diseñadas para ser como una especie de “oro digital”, como Bitcoin. Otras, como Ethereum, están diseñadas para ser dinero programable. Existen muchos casos de uso diferentes para estos “activos digitales”. En general, las criptomonedas son una forma de dinero digital protegida por el más alto nivel de criptografía. Se crean utilizando la tecnología blockchain y a menudo existen fuera del control de gobiernos e instituciones.

¿Qué es la tecnología blockchain?

Una blockchain es un tipo de base de datos. Es un libro de contabilidad público con marca de tiempo que almacena todas las transacciones que tienen lugar en la red. Copias de este libro de contabilidad se distribuyen por internet a, en ocasiones, miles de ordenadores en todo el mundo. Cuando alguien quiere añadir una entrada al libro de contabilidad, los demás ordenadores de la red comprueban la validez de la transacción. Si todos los ordenadores coinciden en que la transacción es legítima, se puede añadir al libro de contabilidad. Esta proliferación de auditores en internet para verificar transacciones es la razón por la que blockchain se describe como una tecnología descentralizada y es un elemento que la hace increíblemente difícil de hackear o controlar.

Este sistema de registro público también significa que no se necesita un intermediario, como un banco o un gobierno, para confiar en alguien que no se conoce personalmente, ya que la propia red puede verificar las transacciones. De hecho, la razón por la que la tecnología blockchain se considera innovadora es porque es la primera vez en la historia de la humanidad que hemos podido crear enormes redes globales de confianza entre personas.

La tecnología blockchain tiene cuatro objetivos principales.

  1. Confidencialidad: solo quienes poseen o comparten la información pueden leerla.
  2. Integridad: la información no se puede alterar ni editar sin ser detectada.
  3. No repudio: un remitente/creador no puede revocar ni denegar el acceso a alguien a quien le ha transmitido su información, incluso si cambia de opinión posteriormente.
  4. Autenticación: tanto el remitente como el receptor pueden confirmar el origen y el destino de la información.

Algunas ventajas de las criptomonedas.

En el sistema actual, enviar dinero a un familiar que vive en el extranjero podría tardar entre 6 y 20 días hábiles. Incluso cuando el dinero llega a su cuenta bancaria, los bancos con los que trabajaste se llevan entre un 10 y un 20 % solo por enviarlo. En el proceso, el banco ha capturado información personal que ya no controlas. Además, al estar centralizados, los bancos son más fáciles de hackear que una red descentralizada, lo que pone en riesgo no solo tu dinero, sino también tu información personal.

Con una criptomoneda, sería posible enviar el mismo dinero a tu familia en el extranjero en tan solo unos segundos con comisiones extremadamente bajas. No necesitarías una cuenta bancaria, solo una conexión a internet.

Además, nadie necesita saber quién eres ni nada sobre ti, lo que protege tus datos personales.

Las criptomonedas son de código abierto, lo que significa que cualquiera puede ver exactamente cómo funcionan. A diferencia de las monedas fiduciarias impresas por los bancos centrales (como el dólar estadounidense o el yen japonés), siempre sabemos cuál será la oferta total de estos activos y podemos valorarlos en consecuencia.

Breve historia

Tras la crisis financiera de 2008, los bancos centrales y gobiernos de todo el mundo devaluaron las monedas de sus países al inyectar dinero en la economía para “rescatar” a las instituciones de la quiebra, dejando a las personas con dinero cada vez más escaso. Bitcoin surgió como respuesta al riesgo de que las monedas fiduciarias dejaran de ser una reserva segura de valor. Contar con un sistema que pudiera existir al margen de los controles centralizados resultaba muy atractivo.

Bitcoin fue la primera criptomoneda y fue propuesta por el famoso libro blanco de Satoshi Nakamoto en 2009. Durante la última década, la tecnología ha evolucionado de tal manera que en 2021 ya es posible utilizarla como medio de intercambio. En los últimos años, han surgido muchas otras criptomonedas que responden a otras necesidades del mercado.

Las criptomonedas como Bitcoin son resistentes a la censura, no requieren permisos y constituyen una forma fiable de transferir valor a través de una red. La primera capa de internet permitió a la humanidad transferir “información” como música, imágenes o correos electrónicos. Ahora las criptomonedas nos permiten transferir valor, como dinero, escrituras y propiedad intelectual. Esta industria aún es muy joven y muchos afirman que existe una necesidad imperiosa de regulación para proteger a las personas e instituciones, así como de mayor innovación para facilitar su uso.

El término altcoin se refiere a cualquier criptomoneda distinta de Bitcoin. Una stablecoin es una criptomoneda cuyo valor está vinculado al valor de otro activo, como la moneda de un país, metales preciosos o incluso otra criptomoneda. Las stablecoins buscan brindar a los inversores en criptomonedas cierta protección contra la volatilidad de las criptomonedas no vinculadas, de ahí su nombre.

Criptomonedas más populares

  • Bitcoin fue fundado en 2009 por una persona o grupo anónimo con el alias Satoshi Nakamoto. Bitcoin inició la revolución de las criptomonedas y ahora representa más del 60 % de todas las criptomonedas del mundo.
  • Ether es la criptomoneda de Ethereum, una de las cadenas de bloques más populares del mundo. Es la segunda en popularidad y valor después de Bitcoin.
  • XRP es la criptomoneda de Ripple, un sistema utilizado para realizar transacciones financieras.
  • Litecoin es mucho más pequeño que Bitcoin, pero es muy seguro y permite transacciones aún más rápidas.
  • Tether es posiblemente la stablecoin más popular, ya que está vinculada al valor del dólar estadounidense.

Críticas comunes

Muchos críticos de las criptomonedas se centran en la cantidad de energía necesaria para asegurar la red. Argumentan que daña el planeta y supone un desperdicio de energía, ya que la mayoría de quienes usan estas monedas digitales lo hacen para especular (apuestas). El consumo de energía es una crítica válida. Bitcoin utiliza la energía de un país pequeño para asegurar su red, aunque cada vez más la energía utilizada para minar Bitcoin proviene de fuentes renovables, ya que es más barata que el carbón o el petróleo.

Los defensores de las criptomonedas argumentan que vale la pena gastar energía. Consideran injusto el argumento de que usar electricidad para impulsar automóviles está bien, pero no para impulsar un sistema financiero más eficiente. Además, argumentan que podría valer la pena gastar energía porque las criptomonedas pueden ofrecer servicios financieros a aproximadamente 6 mil millones de personas que viven bajo regímenes autoritarios con una inflación de dos a tres dígitos. Estas personas viven sin ningún medio seguro para almacenar su dinero u otros activos. Es común que estos gobiernos confisquen sus bienes personales, activos y cualquier riqueza que posean.

Es interesante observar que los países con la mayor tasa de adopción de criptomonedas son aquellos con sistemas financieros más inestables.

La otra crítica principal a las criptomonedas es que son utilizadas por delincuentes para actividades ilegales. Los ataques de ransomware suelen pagarse en bitcoin. El efectivo es mucho más difícil de rastrear, pero también de mover. Los gobiernos están invirtiendo en tecnología de análisis de blockchain para ayudarles a rastrear los movimientos de las criptomonedas.

Regulación

La regulación de las criptomonedas es importante para proteger a los inversores y a las instituciones. Este es un proceso continuo, y en EE. UU. las criptomonedas se han clasificado como valor y como materia prima. Depende de la criptomoneda a la que se refiera y del organismo regulador que la haya clasificado. Existe un gran debate sobre cómo regular estos activos digitales debido a esta ambigüedad y a su naturaleza descentralizada. Los gobiernos y los organismos reguladores como la SEC (Comisión de Bolsa y Valores) no están de acuerdo sobre cómo deben tratarse, ¡y mucho menos negociarse! Resumen

Como instrumento financiero, las criptomonedas aún son muy volátiles y carecen de la regulación necesaria para hacerlas atractivas para la mayoría de los inversores. Solo el tiempo dirá en qué medida la humanidad necesita realmente redes descentralizadas que existan al margen de los caprichos de los gobiernos y sus objetivos a corto plazo.