Tipos de propiedad empresarial

Tipos de Propiedad Empresarial

Un primer paso clave para cualquier emprendedor es establecer una organización que le permita emprender formalmente su andadura empresarial. Sin embargo, muchos nuevos empresarios tienen dificultades para identificar la mejor manera de avanzar. Estas son las formas más comunes de organizar una empresa, desde las más sencillas hasta las más complejas.

Empresa Unipersonal

Una empresa unipersonal es la forma más básica de propiedad empresarial, donde un único propietario es responsable de la misma. No se trata de una entidad legal que separe al propietario de la empresa, lo que significa que el propietario es responsable de todas las deudas y obligaciones de la empresa a nivel personal. A cambio de esta responsabilidad, el propietario conserva todas las ganancias obtenidas de la empresa. Esta forma de propiedad empresarial es fácil y económica de crear, y está sujeta a pocas regulaciones gubernamentales, lo que la convierte en un tipo de propiedad más flexible, con control total a discreción del propietario. Además, las ganancias se gravan una sola vez y existen algunas exenciones fiscales si la empresa atraviesa dificultades. Las empresas unipersonales suelen estar limitadas por los recursos que el propietario puede aportar a la empresa. Por estas razones, las empresas unipersonales suelen ser más apropiadas durante las etapas iniciales de una empresa, cuando el propietario dispone de poco capital o recursos, pero también tiene pocas deudas que pagar.

Sociedad

Las sociedades son una forma de propiedad empresarial en la que dos o más personas actúan como copropietarios. Hay dos formas de sociedades, las sociedades colectivas y las sociedades limitadas, que se diferencian principalmente por la cobertura de responsabilidad de los propietarios. En una sociedad colectiva, todos los propietarios de la empresa tienen una responsabilidad ilimitada en la misma (al igual que en una empresa unipersonal). En una sociedad limitada, al menos uno de los socios tiene una responsabilidad limitada, lo que significa que no es personalmente responsable de las deudas de la empresa. Independientemente del tipo de sociedad, son relativamente fáciles y económicas de crear, tienen pocas regulaciones gubernamentales y solo pagan impuestos una vez, como una empresa unipersonal. El beneficio adicional de una sociedad es la combinación de conocimientos y recursos que se aportan gracias a los propietarios adicionales. Las ganancias deben repartirse entre los propietarios y siempre existe la posibilidad de que surjan conflictos entre los socios sobre las decisiones comerciales. Este tipo de propiedad suele ser útil en las primeras etapas de la empresa, cuando participan varias personas. Debido a la distribución de beneficios y a los recursos adicionales, se suele esperar que este tipo de propiedad genere tasas de crecimiento más altas que una empresa unipersonal.

Corporaciones

A diferencia de los dos ejemplos anteriores, las corporaciones son una forma de propiedad que constituye una entidad legal separada de sus propietarios. Esto crea una responsabilidad limitada para todos los propietarios, pero resulta en una doble imposición sobre las ganancias (primero como impuesto sobre la renta de sociedades, luego como impuesto sobre la renta personal cuando los propietarios obtienen sus ganancias). Las corporaciones suelen tener más facilidad para captar capital que los propietarios únicos o socios, en gran parte debido a las mayores fuentes de financiación a su disposición, como la venta de acciones. Sin embargo, esto conlleva mayores regulaciones gubernamentales para las corporaciones, como requisitos de registro más exhaustivos. Además, constituir una corporación es mucho más difícil, ya que requiere más recursos y capital para cubrir gastos y crear la documentación legal. Esta forma de propiedad es la más adecuada para organizaciones de rápido crecimiento o consolidadas cuyos propietarios buscan una responsabilidad limitada.

Sociedad de Responsabilidad Limitada

Una forma de propiedad empresarial que tributa como una sociedad colectiva, pero que disfruta de los beneficios de una responsabilidad limitada como una corporación, es una “sociedad de responsabilidad limitada”. En comparación con una corporación, es más sencilla de organizar y no está sujeta a doble imposición. Si bien goza de mayor credibilidad que una sociedad o un propietario único a la hora de obtener recursos como capital de explotación, esta forma de propiedad suele estar reservada a un grupo de profesionales como contadores, médicos y abogados.

Corporación S

Un estilo de propiedad menos conocido, la corporación S, es un tipo de propiedad empresarial que permite a sus propietarios evitar la doble imposición, ya que la organización no está obligada a pagar impuestos corporativos. En cambio, todas las ganancias o pérdidas se transfieren a los propietarios de la organización para que declaren su impuesto sobre la renta personal. Esta forma de propiedad permite una responsabilidad limitada, similar a la de una corporación, pero sin la doble imposición. Las desventajas de la naturaleza especial de esta organización son el mayor nivel de regulaciones gubernamentales y las restricciones sobre el número y tipo de accionistas que puede tener. Este tipo de propiedad se utiliza en la etapa madura del ciclo de vida de las empresas y, a menudo, por organizaciones privadas debido a las restricciones de propiedad.

Franquicia

La franquicia es una forma de propiedad muy diferente a las mencionadas anteriormente. Esta forma de propiedad permite al franquiciado adoptar el modelo de negocio y la marca del franquiciador durante un período determinado. Ofrece una lista de ventajas, entre ellas: capacitación sobre cómo operar la franquicia, sistemas y tecnologías para las operaciones diarias, orientación sobre marketing, publicidad y otras necesidades comerciales, y una red de franquiciados con quienes compartir experiencias.

Las principales desventajas de esta estructura de propiedad son las cuotas de franquicia, las regalías sobre las ventas o las ganancias, y las estrictas restricciones para mantener la propiedad. Los franquiciados también tienen un control limitado sobre los proveedores a los que pueden comprar y se ven obligados a contribuir a un fondo de marketing sobre el que tienen poco control. Si un franquiciado desea vender su negocio, el franquiciador debe aprobar al nuevo comprador. A pesar de estas desventajas, las franquicias son ideales para los propietarios que buscan una forma innovadora de tener su propio negocio.

Cooperativa

Las cooperativas son organizaciones propiedad de y controladas por una asociación de miembros. Esta forma de propiedad permite un enfoque más democrático para controlar el valor de cada acción, similar a una corporación con acciones ordinarias. Además, ofrece responsabilidad limitada a sus propietarios y una distribución equitativa de las ganancias según su porcentaje de propiedad. Lamentablemente, el enfoque democrático para la toma de decisiones resulta en un proceso más largo, ya que se requiere la participación de todos los miembros de la asociación. También pueden surgir conflictos entre los miembros, lo que puede tener un gran impacto en la eficiencia del negocio. Las cooperativas se utilizan a menudo cuando individuos o empresas deciden aunar recursos para lograr un objetivo común o satisfacer una necesidad común, como la contratación de personal o un servicio de entrega.

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