Pagos Automáticos: ¿Una Bendición o una Maldición?

Puede que el título suene un poco exagerado, pero los Pagos Automáticos de Facturas pueden ahorrar mucho tiempo y ayudan a garantizar que tus facturas se paguen a tiempo (evitando cargos por mora y dolores de cabeza). Sin embargo, esto tiene un precio: cuando tus facturas se pagan automáticamente, es posible que no siempre tengas un recibo a mano ni sepas exactamente cuándo se procesa el pago.

Esto puede causar estragos en tus procesos de planificación y conciliación de cuentas, y puede ser especialmente peligroso si generalmente dependes de tu saldo bancario en línea para decidir si tienes suficiente efectivo para una compra en particular.

Si tienes configurados pagos automáticos para el alquiler, el teléfono celular, la tarjeta de crédito y el acceso a internet, es muy importante saber exactamente cuándo se paga cada una de estas facturas para obtener una medida precisa de cuánto excedente te queda en el mes. Esto puede ser obvio para una factura de alquiler que representa el 20% de tus gastos mensuales, pero mucho menos obvio para facturas más pequeñas de teléfono celular o retiros automáticos de ahorros.

Los problemas más comunes que tienen las personas con los pagos automáticos son cuando uno se procesa tarde o se olvida uno y realiza una compra que te excede de tus límites de gasto. Si ya tienes un colchón de ahorros, esto podría no ser un problema, pero las compras más grandes pueden terminar con sobregiros o cheques sin fondos. Esto puede acumular comisiones bancarias muy rápidamente, empeorando el problema.

Pagos automáticos y la importancia de la presupuestación

Aquí es donde entra en juego tu presupuesto. Si te tomas el tiempo de actualizarlo regularmente, deberías tener una idea bastante clara de tu superávit previsto al final del mes, una vez procesados ​​todos tus pagos automáticos de facturas.

Esto significa que, en lugar de depender de consultar tu saldo bancario antes de hacer una compra o salir, puedes simplemente pensar en cómo tus gastos actuales se ajustan al presupuesto o plan de gastos que ya tienes establecido. Si sabes cuánto superávit esperabas y aproximadamente cuánto de tus gastos actuales se ajusta a tu plan, te resultará mucho más fácil decidir si una posible compra se ajusta a tu plan o no.

Conciliación de cuentas

El auge de los pagos automáticos significa que conciliar tus cuentas, o evaluar cuánto has gastado en comparación con lo que esperabas gastar, cobra mucha mayor importancia. ¡Haz clic aquí para leer más sobre la conciliación de cuentas!

La mejor práctica es conciliar tus cuentas y actualizar tu presupuesto/plan de gastos una vez al mes, al mismo tiempo. Esto significa que puedes evaluar directamente tus hábitos de gasto y tus objetivos financieros, pero para ello es fundamental tener una visión precisa de los saldos y gastos de tus cuentas al momento de hacerlo.

Esto significa que debes tener en cuenta cualquier pago automático previsto que aún no se haya ejecutado. Con el resto de la conciliación de cuentas, simplemente comparas los recibos de las compras ya realizadas con lo que indica tu historial de transacciones bancarias. Si utilizas pagos automáticos, debes agregar un paso adicional para confirmar que cada uno de los pagos automáticos previstos de cada mes también se haya procesado. De lo contrario, puedes realizar el ajuste tú mismo en tu hoja de cálculo, pero olvidarlo puede afectar seriamente tu capacidad para hacer planes sólidos para el futuro.

Preguntas de Desafío

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de configurar pagos automáticos?

¿Cómo te puede ayudar con tu presupuesto crear un calendario mensual de pagos?

¿Cómo puede el flujo de caja ser un factor al configurar pagos automáticos?

¿Por qué tener un fondo de emergencia puede ser beneficioso al configurar pagos automáticos?

Examen sorpresa