8-02 Negociación intradía
La compraventa de inversiones (acciones, futuros, opciones sobre acciones, materias primas, divisas, etc.) en el mismo día de negociación, de modo que todas las posiciones se cierren antes del final de cada día, se denomina day trading. Los inversores principiantes deben comprender que el day trading es muy difícil de realizar con éxito, ya que se opera contra operadores profesionales que tienen mejor acceso a la información, ordenadores más rápidos y plataformas de ejecución de operaciones más veloces. Claro, tendrá uno o dos días de ganancias, pero la mayoría de los inversores principiantes terminan arruinados.
El day trading se popularizó durante la burbuja bursátil de las puntocom por diversas razones. En primer lugar, el auge de internet puso cada vez más datos a disposición del inversor individual (anteriormente, estos datos solo estaban disponibles en las casas de bolsa). En segundo lugar, el auge del software y las estrategias de trading en diversos sitios web facilitó el aprendizaje sobre trading, y especialmente la creación de gráficos bursátiles. En tercer lugar, las casas de bolsa se apresuraron a fomentar el trading activo, ya que se vieron obligadas a reducir sus comisiones debido a la competencia en el mercado de corretaje de descuento en línea (con comisiones más bajas por operación, necesitaban más operaciones para mantener las ganancias). Y, por último, en un mercado alcista, casi todos empiezan a creerse expertos en la selección de acciones, ¡porque todo lo que compran sube y sube!
Resulta que, si esos operadores intradía hubieran dejado su dinero en acciones durante varios meses durante el auge, la mayoría habría estado mejor porque habrían pagado menos comisiones, menos impuestos sobre las ganancias de capital a corto plazo y habrían dormido mejor.
A diferencia de quienes buscan la apreciación y el crecimiento a largo plazo de su cartera, los operadores intradía participan activamente todos los días que el mercado está abierto. Los valores están sujetos a subidas y bajadas a corto plazo, a menudo basadas en factores sobre los que los inversores no tienen control o conocimiento.
Si desea operar en el mercado intradía, debe familiarizarse con ganar y perder dinero (dinero real, no ganancias ficticias) a diario. Además, prepárese para pagar altas comisiones a su corredor de bolsa. Incluso si utiliza un corredor de descuento en línea que cobra menos de $10 por operación, estas comisiones se acumulan y empiezan a reducir sus ganancias, si es que logra obtenerlas como operador intradía.
Cotizaciones de Nivel 2
Una estrategia popular entre los operadores intradía es consultar las cotizaciones de Nivel 2. Mientras que las cotizaciones de Nivel 1 muestran los mejores precios de compra y demanda de una acción, las cotizaciones de Nivel 2 permiten ver todas las ofertas y demandas, así como el volumen de cada orden. En teoría, si ve muchas órdenes de compra y solo unas pocas de venta en cola, es de esperar que el precio se mantenga o suba ligeramente. O podría ver una orden de venta de 10,000 acciones y solo unas pocas órdenes de compra de 100, lo que indica una caída del precio a corto plazo, ya que la venta de esas 10,000 acciones impulsará el mercado a la baja. Operar con 500 acciones y obtener una subida de 10 centavos en pocos minutos supone una ganancia rápida de $50. Si pudiera hacerlo 10 veces al día, obtendría una ganancia diaria de $500.
Una visualización típica de cotizaciones de Nivel 2 para una acción muestra la cola de órdenes de compra a la izquierda y las órdenes de venta a la derecha.
El day trading no es para tímidos ni desinformados. Los precios del mercado pueden cambiar muy rápidamente y experimentar grandes fluctuaciones como resultado de operaciones intensas, noticias de última hora o caprichos del mercado. Los day traders exitosos son tema de leyendas, libros y películas. Sin embargo, los fracasos en el day trading son más numerosos que los éxitos debido a los mayores riesgos.
Aquí les comparto una anécdota divertida y real del Wall Street Journal, poco después del estallido de la burbuja bursátil del NASDAQ en el año 2000. Un hombre fue a cambiar el aceite de su coche. Tras esperar más de 30 minutos para una revisión que normalmente tarda menos de 15, entró al taller para preguntarle al mecánico cuál era el problema. Al acercarse, vio al mecánico mirando la pantalla de una computadora y pensó que la estaba usando para revisar su coche. En cambio, vio que estaba mirando gráficos de acciones y, en realidad, ¡estaba operando en el mercado intradía en lugar de cambiar el aceite! En ese momento, supo que la burbuja bursátil había ido demasiado lejos y vendió todas sus acciones al regresar a la oficina.