5-03 Nunca pierdas más del 10%
Regla n.° 3: Nunca, nunca, nunca pierda más del 10 % en una sola operación.
En el capítulo anterior, hablamos sobre las órdenes stop y límite, y sobre cómo usar ambas para generar rentabilidad. Pero como inversor, recuerde siempre que su objetivo principal es la preservación del capital. La preservación del capital implica no perder el dinero que invierte en el mercado. En otras palabras, su objetivo es aumentar su patrimonio, no arriesgarse.
Invertir no es apostar.
Quienes no son inversores suelen comparar el mercado de valores con las apuestas, donde cada operación es una apuesta arriesgada para ganar o perder dinero. Pero no es así: invertir en una empresa debe basarse en la investigación o la intuición. Y si el precio de una acción empieza a caer, suele deberse a algo que la causó tangiblemente. Si el precio de una acción empieza a caer y no se sabe bien por qué, probablemente debería venderla hasta que se averigüe qué está pasando.
Factores como un mal informe de resultados, un nuevo competidor que los supera en precio o una campaña de marketing completamente fallida pueden provocar que el precio de una acción se desplome repentinamente un 10% en un día. Una pérdida de confianza de los inversores durante un largo periodo puede hacer que el precio de la acción caiga un 10% lentamente a lo largo de un año; esto es mucho más difícil de detectar, pero aún más peligroso para su cartera. Los precios de las acciones suben y bajan a diario, pero una pérdida del 10 % a lo largo de su inversión significa que algo salió muy mal, y es hora de vender y reevaluar la situación. Esto no significa que sea hora de apostar a la baja y esperar a que el precio rebote; ¡así es como se duplican las pérdidas!

Usa tus órdenes stop
Las órdenes stop, especialmente las órdenes trailing stop, deben establecerse en cuanto compres cada acción. Diversos asesores recomiendan que la pérdida máxima que asumas sea entre el 8% y el 10% del precio de la acción antes de venderla automáticamente y no mirar atrás.
Tómate un tiempo ahora mismo: vuelve a la cartera virtual que ya tienes configurada y establece órdenes stop para cada acción que tengas. Así, nunca tendrás que preocuparte de que una fluctuación repentina desbarate toda tu cartera.
Recuerda: invertir es un negocio y tus acciones no son tus mascotas ni tus amigos. Siempre puede empeorar, así que no asumas que ya has sufrido pérdidas; mejor sigue manteniendo y espera que se recuperen.
Colocar una orden de stop loss o un stop dinámico entre un 8% y un 10% por debajo del precio de compra es una rutina que debe practicar con constancia. William O’Neill, padre del análisis técnico y fundador de Investor’s Business Daily, recomienda el 8%, pero otros dicen el 10%. Sí, a veces se saldrá con la suya. Si la acción cae un 10%, se le aplicará un stop loss y la acción podría recuperarse. Pero, en la mayoría de los casos, una acción que cae un 10% seguirá bajando aún más. Claro, está bien recomprar la acción más adelante a un precio más bajo, pero no la compre mientras esté bajando; espere a que haya tocado fondo, formado un patrón base en el gráfico y luego vuelva a mostrar señales de recuperación.