Invertir en fondos mutuos y ETF
Cuando se habla de una cuenta de jubilación, o un “401k”, la mayoría de las personas no quieren comprar ni una sola acción; implica un gran riesgo y requiere mucha atención a la cartera. La mayoría de los inversores que ahorran a largo plazo no necesariamente quieren estar pendientes a diario; prefieren que un profesional se encargue del trabajo para obtener una rentabilidad más segura.
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Los fondos mutuos son una forma sencilla para que los inversores creen una cartera diversificada de acciones y otros activos sin tener que preocuparse constantemente por las fluctuaciones diarias de las acciones.
Así es como funciona:
- Un banco o institución financiera reúne el dinero de muchos pequeños inversores en un gran grupo.
- Utilizan estos recursos combinados y compran acciones y otros activos para alcanzar un objetivo específico, como “maximizar mi rentabilidad total” o “invertir en empresas que desarrollan la producción de energía renovable”.
- El gestor del fondo compra acciones de muchas empresas y las compra y vende continuamente en función de su rendimiento, sin necesidad de que los inversores individuales intervengan.
- Dado que el gestor del fondo dispone de muchos más recursos, puede incluso ejercer presión sobre las empresas en las que invierte para que cumplan con los objetivos generales del fondo.
La diferencia entre fondos mutuos y ETF
Los fondos mutuos y los ETF son similares porque ambos contienen una amplia gama de activos que un inversor individual puede comprar todos a la vez, pero presentan algunas diferencias clave.
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Los fondos mutuos son gestionados directamente por un gestor de fondos, quien reequilibra continuamente las inversiones para lograr mejores rentabilidades, respetando los objetivos y el nivel de riesgo establecidos por el fondo. Esto significa que usted cuenta con un profesional que vela siempre por el bienestar de los inversores del fondo.
Los ETF suelen replicar un índice o una materia prima. El gestor del fondo intenta igualar la rentabilidad del ETF con ese índice, no controlar el riesgo ni la recompensa. Por ejemplo, existen varios ETF que replican el S&P 500 o el Promedio Industrial Dow Jones. En 2023, existían más de 10.000 ETF diferentes a nivel mundial con distintos objetivos (muchos de los cuales se superponen, creados por firmas de inversión competidoras).
¿Por qué invertir en fondos mutuos y ETF?
A algunos inversores les gusta controlar su cartera de forma muy práctica y suelen comprar acciones. Sin embargo, la mayoría no quiere supervisar su cartera a diario (o simplemente no confía mucho en su capacidad inversora) y es más probable que invierta en fondos mutuos y ETF. ¡Claro que siempre se puede invertir en ambos!