4-00 Capítulo 4: Construyendo su cartera de $100,000

4-00 Capítulo 4: Construyendo su cartera de $100,000

Ahora que ya está familiarizado con los diferentes tipos de órdenes y ha realizado algunas operaciones, es hora de empezar a construir una cartera adecuada. Ya sea que su primera cartera sea de $500, $25,000 o incluso $100,000, se aplican los mismos principios; la única diferencia es cuántas acciones de cada tipo puede permitirse.

Al final del Capítulo 3, hablamos sobre establecer objetivos, y ahí es donde entra en juego la creación de su primera cartera. En lugar de simplemente “seleccionar acciones”, piense en sus verdaderos objetivos de inversión y en lo que desea obtener de sus inversiones en general. Esto le ayudará a guiar su estrategia de creación de cartera, donde comenzará a identificar cómo desea que sea su cartera final, qué tipos de inversiones necesita para lograr ese objetivo y, finalmente, a elegir acciones o fondos individuales que cumplan esas funciones.

Esto permite que su cartera evolucione según su plan general, en lugar de limitarse a un conjunto de acciones seleccionadas. Al empezar a gestionar activamente su cartera, sus órdenes límite y stop harán el trabajo pesado, y usted podrá centrarse en la investigación a largo plazo y en actualizar sus objetivos generales.

Ejemplos de diseño de cartera

A continuación, se presentan algunos ejemplos, que también analizamos en el Capítulo 3. Estos ejemplos no constituyen nuestro asesoramiento directo de inversión, sino una idea general de cómo considerar su cartera:

Cómo hacer que su dinero rinda

En este escenario, has ahorrado tus primeros $1000 para un fondo de emergencia y quieres invertir tu dinero para obtener una rentabilidad superior a la de tu cuenta de ahorros. Planeas seguir aumentando tus ahorros ahorrando unos cientos de dólares adicionales cada mes. Si bien quieres mantener tu “Fondo de Emergencia” seguro, en adelante querrás que tus ahorros adicionales se destinen a opciones de mayor riesgo y mayor rentabilidad.

Tu cartera podría ser algo así:

Al menos $1000 invertidos en acciones con dividendos estables, como empresas de servicios públicos. A medida que tu cartera crece, asegúrate de que al menos el 25% (y un mínimo de $1000) esté en estas empresas de bajo riesgo, crecimiento estable y dividendos.

Después de esos primeros $1000, podrías invertir ¼ en acciones tecnológicas, ¼ en acciones del sector salud, ¼ en biotecnología u otras áreas de alto crecimiento para intentar maximizar tu rentabilidad (y asumir mayores riesgos).

Saving Money

Preparándose para un cambio de vida importante

En este caso, estás ahorrando para la entrada de una casa. Buscas crecimiento, pero no quieres perder tu inversión y retrasar el pago inicial indefinidamente. En este caso, tu cartera podría ser algo así:

50% invertido en fondos indexados, para que tu inversión crezca al mismo ritmo que el mercado en general.

25% en empresas de construcción residencial: el precio de sus acciones subirá si las viviendas suben de precio, así que quieres que tus ahorros crezcan al mismo ritmo.

El 25% restante es “dinero para diversión”, invirtiendo en empresas sobre las que tienes una buena intuición sobre su potencial de crecimiento (¡pero con órdenes de stop activas por si te equivocas!).

En ambos casos, antes de empezar a pensar en las acciones que quieres elegir, estableces un objetivo y el riesgo que estás dispuesto a asumir. Luego, defines el papel que quieres que cada inversión desempeñe en tu cartera, lo que reduce las 20.000 acciones del mercado a una específica en la que centrarte.

El resto de este capítulo se centrará en comprender tu tolerancia al riesgo y en algunos consejos de inversión de expertos.