Trabajo versus Estudio
Todo estudiante de preparatoria toma una decisión al graduarse: ¿ingresar al mercado laboral de inmediato, ingresar a una escuela de oficios o matricularse en la universidad?
Todos tomaremos la misma decisión muchas veces a lo largo de nuestra vida. Si primero eliges trabajar, suele quedar la opción de volver a estudiar más adelante. Los graduados universitarios a veces sienten que vuelven al punto de partida: una vez que obtienen su título, deben elegir de nuevo si ingresar al mercado laboral de inmediato, continuar sus estudios para una maestría o un doctorado, o trabajar para obtener designaciones y certificaciones profesionales.
Lograr un equilibrio entre el trabajo y el estudio determinará tu trayectoria profesional, tus ingresos a lo largo de la vida y tu satisfacción laboral, por lo que todos necesitamos un plan.
Paso 1: Entiende la pregunta
Si te estás graduando de la preparatoria o la universidad, la cuestión de empezar a trabajar de inmediato o volver a estudiar (o a capacitarte) parece bastante sencilla: gana dinero ahora o intenta encontrar la manera de aumentar tus ingresos más adelante. Esto no te da una visión completa: gran parte de la razón por la que podrías empezar a trabajar o volver a estudiar tiene tanto que ver con las puertas que se abrirán (independientemente de la elección) como con el sueldo que recibas o el título que obtengas al terminar.
Tu carrera cambiará y evolucionará, ¡prepárate!

Los baby boomers, en promedio, tenían unos 11 empleos al cumplir los 50. Si consideramos que cada persona tenía 17 años al ingresar al mercado laboral (algunos ingresaron antes, otros después), eso significa que cada persona cambió de trabajo, en promedio, una vez cada 3 años (menos del 10% tuvo cuatro o menos empleos durante su carrera).
Quizás hayas escuchado que las generaciones mayores solían permanecer en el mismo empleador durante toda su carrera; aunque las personas cambiaban de trabajo con más frecuencia, esto suele deberse a ascensos o cambios de rol, más que a un cambio de carrera completo. En el caso de las generaciones más jóvenes, aún no disponemos de suficientes datos para mostrar cuántos empleos tiene cada persona, pero las investigaciones sugieren que los jóvenes cambian de trabajo con la misma frecuencia, pero cambian de empleador y de tipo de trabajo con mayor frecuencia que antes.
Esto significa que los tipos de empleos a los que te postulas hoy y el tipo de capacitación que recibirías al volver a estudiar probablemente no coincidan exactamente con el trabajo que desempeñarás dentro de 8 o 9 años.
Puertas Abiertas
Esto es importante para tus decisiones hoy. Todos necesitamos prepararnos para una carrera enriquecedora y gratificante haciendo algo que disfrutamos, y una parte importante de ello es el crecimiento personal. Esto significa que, independientemente de tu elección de trabajar o estudiar, debes enfocarte en desarrollar habilidades y experiencia valiosas que puedas usar para impulsar tu carrera profesional más adelante.
Paso 2: Desarrolla Habilidades
Una vez que te das cuenta de que el trabajo para el que te preparas hoy podría ser muy diferente de lo que quieres hacer dentro de 10 años, el siguiente paso es desarrollar habilidades que te diferencien de quienes buscan empleo.
Desarrollar habilidades es vital para cualquier carrera exitosa, independientemente de tu nivel de educación o capacitación. Hoy en día, hay más de 150 millones de trabajadores en Estados Unidos: para tener la oportunidad de tener una carrera gratificante, necesitas ser capaz de hacer cosas que te diferencien del resto.
Desarrollar Habilidades en el Mercado Laboral
Si te estás incorporando directamente al mercado laboral, esto significa buscar activamente empleos con cierto nivel de capacitación práctica y oportunidades de crecimiento profesional. No necesitas cambiar constantemente de trabajo ni de empleador, siempre y cuando sientas que el trabajo que haces hoy te convertirá en un activo más valioso para cualquier empresa en el futuro.
Desarrollo de habilidades en la escuela

Si estás estudiando, la necesidad de diferenciarte se hace más evidente. En cuanto te gradúes, competirás directamente con todos los demás de tu especialidad por las mismas oportunidades laborales.
Esto significa que tu objetivo durante la universidad no es solo sobresalir en tu especialidad, sino encontrar maneras nuevas y emocionantes de demostrar lo diferente que eres: lo que te convierte en un posible empleado más valioso que tus compañeros de clase.
La mayoría de las universidades tienen mecanismos integrados para ello: puedes optar por una segunda especialización o una menor, idealmente centrándote en habilidades y conocimientos que te resulten valiosos para puestos que se contraten principalmente en tu especialidad principal. También puedes unirte a fraternidades, hermandades o organizaciones estudiantiles que fomenten el desarrollo de habilidades, e incluyen seminarios, proyectos especiales y oportunidades para asumir puestos de liderazgo.
Paso 3: Crea tu red de contactos
Crear una red de contactos es una de las maneras en que ir a una universidad completa puede realmente impulsar tu carrera, incluso más allá de las habilidades adquiridas.
Tu “red de contactos” es el grupo de compañeros que construyes con carreras (u objetivos profesionales) similares. Pueden ser amigos cercanos o incluso conocidos profesionales con los que trabajas ocasionalmente. La mayoría de las universidades trabajan para crear redes estudiantiles fomentando proyectos grupales, colaboraciones y la integración de estudiantes. Las organizaciones profesionales (como fraternidades y hermandades) pueden ser la forma más rápida de crear una red, ya que suelen organizar encuentros que incluyen tanto a estudiantes actuales como a graduados que ya están en el mercado laboral.
El mercado laboral oculto

La razón por la que estas redes son útiles es que te conectarán con ofertas de trabajo, ascensos y oportunidades de desarrollo profesional que simplemente no existen a menos que ya conozcas a alguien. Si has buscado trabajo recientemente, probablemente te hayas sentido muy frustrado por el hecho de que hasta el 80% de las vacantes simplemente no se anuncian; las cubren personas que conocen a otras que pueden recomendarte.
Crear una red profesional de amigos y contactos que trabajen en el sector en el que quieres trabajar te ayudará a acceder a esta enorme cantidad de empleos gratificantes que, de otro modo, podrías perderte por completo. De hecho, las oportunidades de construir tu red profesional a través de grupos de colegas y prácticas profesionales es una de las ventajas menos publicitadas (y más importantes) de ir a la universidad.
Crear redes de contactos fuera del ámbito académico

Si te incorporas directamente al mercado laboral o ya te graduaste, construir tu red profesional puede ser un poco más lento, pero sigue siendo muy importante. Intenta unirte a una red social profesional, como LinkedIn, para gestionar tu presencia en redes. A medida que forjes relaciones con otros profesionales, puedes añadirlos a tu red para mantenerte en contacto más allá del ámbito laboral.
Puedes empezar a ampliar tu red profesional participando en grupos de voluntariado, eventos sociales y, básicamente, cualquier actividad que te permita conocer y relacionarte con gente nueva. Ir más allá: tomar clases nocturnas o de fin de semana en una universidad local sobre temas que te interesen es una excelente manera de desarrollar tus habilidades únicas y, al mismo tiempo, tu red de contactos.
Paso 4: Compara costos
Este es el punto clave: ¿cuánto te costará estudiar y cuánto perderás en salarios si asistes? Piensa en los trabajos que tendrás disponibles al graduarte: ¿compensa el costo el beneficio?
Esta es la parte más difícil del problema, que debes definir y resolver por ti mismo. Para comprender la magnitud del problema, prueba nuestra herramienta de búsqueda de empleo y busca ofertas de trabajo en tu zona. Puedes refinar tu búsqueda usando palabras clave que describan el tipo de trabajo que quieres hacer: no tiene que ser el trabajo de tus sueños, sino algo que te imagines haciendo y que te ayude a desarrollar habilidades y una red de contactos.
Primero encuentra tu trabajo, luego decide tu formación.

Una vez que hayas elegido los trabajos que te gustan, compara las cualificaciones que exigen con el salario que ofrecen. Si ves que el trabajo tiene un salario muy bajo, pero exige un título universitario de 4 años, esto sugiere que hay muchas más personas con ese título que puestos de trabajo dispuestos a contratarlas, por lo que tendrás que centrarte en desarrollar habilidades y mantener el coste de la formación bajo para alcanzar el punto de equilibrio.
Por otro lado, muchos trabajos priorizan la experiencia y las habilidades prácticas más que los requisitos de formación. En estos casos, puedes empezar a trabajar a la inversa: para cumplir con el requisito de experiencia, ¿qué otros trabajos necesitarás como trampolín y cuánto pagan? Si el trabajo de tus sueños requiere 5 años de trabajo duro en un empleo que odias por su bajo salario, generalmente puedes sustituir parte de ese requisito de experiencia con formación relevante u otra capacitación.
Minimizar el coste de la formación
Si decides ir a la universidad, tu decisión ahora se centra en equilibrar el coste, la calidad y las oportunidades de networking.
- La forma más económica de obtener un título de 4 años (sin contar las becas) es completar los dos primeros años de educación general en un colegio comunitario local más pequeño, mientras sigues viviendo en casa o trabajando a tiempo parcial para compensar el costo.
- La opción más cara suele ser vivir en el campus durante los 4 años en la misma institución, lo que puede suponer un gasto adicional de decenas de miles de dólares en matrícula, alojamiento y manutención.
La otra cara de la moneda es que simplemente asistir a clases y luego regresar a casa reduce considerablemente la interacción con tus compañeros, lo que perjudica tus oportunidades de networking. Permanecer en la misma universidad durante los 4 años también te abre más puertas para involucrarte tempranamente en organizaciones profesionales, ascendiendo a puestos de liderazgo (lo cual se ve muy bien en tu currículum).
Independientemente de la combinación de trabajo, formación y educación que elijas, asegúrate de que sea una decisión informada. Consulta las ofertas de empleo con anticipación y con frecuencia, no necesariamente para cambiar de trabajo constantemente, sino para asegurarte de saber qué habilidades se demandan y para ayudarte a planificar tu futuro profesional.
Preguntas de desafío
¿Qué entiendes sobre trabajar versus estudiar?
¿Por qué es importante conectar con otros y cómo podría ayudarte esto?
¿Por qué es importante ofrecer ayuda a otros cuando estés haciendo networking?
Actualmente, los estudiantes en Estados Unidos tienen una deuda combinada de 1.4 billones de dólares. ¿Qué podrías hacer para minimizar tus costos educativos?